Cuando se acerca el momento de empezar con la alimentación complementaria suelen surgir muchas dudas y miedos. A nosotros también nos paso, por eso os voy a contar nuestra experiencia con el BLW por si os sirve de ayuda para superar esos temores.

Principales miedos a empezar con BLW

¿Cuándo empezar?

La teoría es fácil: hay que esperar a que el niño se mantenga sentado, tenga interés por los alimentos y haya desaparecido el reflejo de extrusión. Pero la practica… eso es otro cantar.

Bastian a los 6 meses mostraba interés y no tenía reflejo de extrusión pero lo de mantenerse sentado… lo llevaba regular. Su percentil de cabeza siempre ha estado por encima del peso y altura, vaya, que es cabezón, y ya nos avisó el pediatra que esto podía hacer que el mantenerse sentado, gatear y resto de avances motrices fuesen un poco más lentos.

Entonces ¿Qué hacemos? ¿Esperamos? Él quería coger cosas de la mesa pero no se sentaba sin ayuda… Nosotros optamos por empezar poniéndolo sobre nuestras rodillas. Aunque no se mantenía sentado en el suelo, si que era capaz de incorporarse e inclinarse si se atragantaba.

Después de las primeras pruebas sobre las piernas, lo pusimos en la trona donde también se mantenía recto él solo si se apoyaba sobre el respaldo y era capaz de inclinarse a coger las cosas que quería (y por tanto también si se atragantaba).

No come nada

bizcocho casero

Uno de los principales miedos al BLW es que no coman lo suficiente. Los primeros días o semanas, en la mayoría de los casos, os dará la impresión de que no come nada pero debemos recordar que su alimento principal durante el primer año es la leche (ya sea materna o de fórmula).

Esos primeros días serán de experimentación. Empezarán a coger las cosas, toquitearlas, machacarlas, lanzarlas por los aires… Y algún trocito acabará en la boca. Os podéis imaginar las reacciones de la familia al verlo comer así… No pensaban que la cosa fuese a funcionar, de eso estoy segura.

Bastian no fue una excepción, se paso la primera semana tirando la mayoría o aplastando la comida entre los dedos, pero poco a poco fue comiendo cada vez un poquito más y es un niño que come bastante bien ¡Aunque tiene muy claras sus preferencias!

Las arcadas

Para mi lo más complicado de empezar con este tipo de alimentación fueron las arcadas. Bastian tuvo muchas durante más de un mes y a mi se me hacía muy complicado verlo y no hacer nada, me ponía muy nerviosa.

Los miedos al BLW son los principales causantes de que muchas familias no opten por este método. En este aspecto mi recomendación es que os forméis y hagáis algún curso sobre BLW y primeros auxilios, ya sea presencial u online. En ellos os explicarán la diferencia entre la arcada, que es un reflejo normal y que evita el atragantamiento; el atragantamiento y el ahogamiento.

De esta forma, sabiendo diferenciar cada uno, estaréis mucho más tranquilos y además sabréis como actuar en caso de que se atragante, algo esencial empecemos la alimentación con triturados o en trozo.

Los comentarios

plato blw

Parece que en el momento en que te quedas embarazada el control de la gente sobre sus pensamientos desaparece y tienen que opinar sobre todo aquello que te rodea a ti y a tu bebé. Con la alimentación no iba a ser menos, saldrán muchos expertos a decirte todo lo que haces mal (lo que haces bien pocas veces).

La mejor solución ante esto es formación y paciencia. Infórmate bien, conoce los pros y contras de cada opción, haz algún curso con nutricionistas actualizados (por desgracia muchos profesionales siguen las bases de hace 20 años) y después decide lo que quieres hacer y confía en ti misma.

Que si come poco, que si se va a atragantar, que si mejor le darías una buena papilla como »toda la vida»… Te aconsejo hacer oídos sordos, decir que si a todo y hacer lo que te de la gana. Que surjan miedos al empezar con BLW es normal, pero si tienes toda la información te sentirás mucho más segura y podrás ignorar esos comentarios.

Si elijes, como nosotros, no darle chucherías ni alimentos con azúcar también tendrás que escuchar criticas por ello. Parece que la gente opina que es mejor que tu hijo meriende una bolsa de gusanitos a que se coma una pieza de fruta o una galleta casera… Esto es probable que te cueste alguna discursión, pero lo mejor es que te plantes y dejes las cosas claras desde el principio.

No vas a poder evitar que coma chucherías, pero cuanto más tarde lo haga mejor. La mejor regla es no ofrecer – no prohibir y cuando este con los amiguitos en el parque es posible que pida comer lo mismo que ellos, pero si no lo ve en casa (incluyendo familiares…) tampoco lo pedirá en ella.

Y tú ¿Has ido a contracorriente y has optado por BLW? Cuéntame tu experiencia en los comentarios.

por Celia

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