Los primeros pasos de un bebé son un gran acontecimiento par todas las familias pero debemos recordar que cada niño lleva un ritmo y que no habrá que forzarlo. Lo mejor es que pase el mayor tiempo posible descalzo pero, si necesitamos zapatos para la calle, elegir bien en esta etapa es esencial.
¿Cómo llegan a los primeros pasos?
Los bebés van cogiendo fuerza poco a poco en su cuerpo mientras aprenden a rodar, a gatear, a sentarse, a ponerse de pie agarrados a los muebles, desplazarse sujetos a ellos y, finalmente, dar sus primeros pasos.
No debemos intentar acelerar este proceso y lo ideal es dejarles que ellos avancen a su ritmo sin darles la mano ni forzar posiciones a las que no llegarían ellos solos. Podemos estimularles poniendo juguetes u objetos que les atraigan alrededor para animarlos a moverse.
¿Por qué es bueno que anden descalzos?
Hasta los 9 meses la sensibilidad que tienen nuestros peques en los pies es aun mayor que la de las manos y moverse descalzos les permite, por ejemplo, experimentar, conocer mejor su entorno, ganar conocimiento de su cuerpo y su equilibrio. Además, al tener libertad de movimiento el pie se desarrollará mejor y más fuerte.
Por eso es importante que durante el mayor tiempo posible estén descalzos y evitemos ponerles zapatos en casa, si el suelo es muy frió podemos optar por unos calcetines antideslizantes para que sigan manteniendo toda la movilidad del pie y se limite lo menos posible la sensibilidad, pero aun así los niños no se resfrían por los pies como se suele creer.
¿Cómo elegir el calzado?
Pese a que la mejor opción es que caminen descalzos hay ocasiones en las que debemos proteger sus pies, como en las salidas a la calle. Para esos ratos elegiremos zapatos infantiles que no limiten sus movimientos y sean muy blanditos.
Además, evitaremos que lleguen por encima del tobillo, para que este se pueda mover con total libertad. De esta forma irá aprendiendo a moverse en todo tipo de terrenos ganando estabilidad.
La suela debe ser blandita y flexible, debemos ser capaces de doblarla con una mano, de esta forma se adaptará a la perfección a la planta del pie y le permitirá percibir las diferentes superficies lo máximo posible.
Conviene elegir un zapato que sea fácil de poner y quitar para que no sea una pelea continua y para que, llegado el momento, ellos aprendan a quitárselos y ponérselos ganando así autonomía.
No desesperes si tarda en andar
Por experiencia: si tu bebé llega a los 12-15 meses y aun no anda no desesperes, todo llega… Y sobre todo no hagas caso a los comentarios de la gente. Tu pediatra hará un seguimiento y, si a los 18 meses no muestra signos de evolución, podrá proponer hacer una revisión más en profundidad.
Bastian empezó a gatear pasados los 12 meses, después comenzó poco a poco a ponerse de pié en los muebles, desplazarse por estos y andar sujeto con una mano a ellos. Finalmente, con 18 meses se soltó a dar sus primeros pasos.
Ahora, con 19 meses, suele pedirme que le de una mano de vez en cuando para ir más seguro, pero anda muy estable desde el principio porque respetamos su evolución y no lo forzamos a acelerar el proceso.
No va a andar más rápido por ponerle zapatos ni por forzarlo a ello. Puedes estimularlo, colocar juguetes en los muebles para que se desplace, pero hay que dejarles que sigan su propio ritmo.
¿A qué edad andaron vuestros peques? ¿Qué tipo de zapato de bebé utilizan? ¡Os animo a contárnoslo en los comentarios!
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