Recién llegados de nuestras vacaciones a Ibiza os voy a contar como ha sido nuestra experiencia viajando con un bebé y un perro por la isa. Este segundo viaje ha sido más tranquilo que el anterior, en el que hicimos muchísimas rutas, pero lo hemos disfrutado muchísimo.

¿Qué medio de transporte utilizar?

ferry con bebé

Como nosotros viajamos con perro no nos planteamos el avión en ningún momento porque Lucca tendría que ir en bodega, por lo que directamente miramos las opciones de Ferry.

Anteriormente habíamos viajado en Trasmediterranea desde Barcelona, que son unas 8 horas de trayecto, porque las jaulas para perros llevan cámara y en ese momento en Balearia no te dejaban salir a verlos ni estar con ellos durante el trayecto.

Esta vez hemos bajado hasta Denia para coger el buque rápido Cecilia Payne de Balearia que en solo dos horas llega a la isla. Es un viaje mucho más llevadero con un bebé y se nos pasó volando.

Para poder movernos mejor por la isla nos llevamos el coche. El precio no suele ser muy elevado, similar o inferior a lo que costaría alquilar un coche allí, y con la ventaja adicional de dejar las maletas todo el tiempo dentro.

Podemos subir con el carrito a bordo pero nosotros optamos por dejarlo en el coche y subir a Bastian porteando en la Manduca. Una vez arriba, instalamos a Lucca en la zona habilitada para animales y fuimos a la cafetería donde estuvimos todo el trayecto.

Al ser solo dos horas se pasó bastante rápido, a Bastian le llamó mucho la atención como se alejaba el puerto y estuvo un rato mirando por la ventana cuando arrancó el ferry. Después estuvimos un rato sentados hasta 20 minutos antes de llegar al destino que subimos a recoger a Lucca y estar un rato con ella en cubierta.

Alojamiento

easywalker buggy xs

Alojamiento con perro y niño en Ibiza situado en el centro y que no se vaya de precio… ¡Una locura! Me costó muchísimo encontrar un hotel que no se nos fuese de presupuesto.

Queríamos alojarnos en la zona de Santa Eulalia del Rio, porque estuvimos hace dos años visitándolo y nos gustó mucho. Daba prioridad a que estuviese bien situado, porque de esa forma no teníamos que coger el coche continuamente.

El problema venía cuando buscaba que también admitiesen a Lucca… Finalmente optamos por el Hotel Azuline Mediterraneo situado en el centro del pueblo. No tenía ascensor, pero llamé un mes antes de la fecha del viaje y la semana anterior para solicitar habitación en primera planta.

Podíamos dejar el carrito abajo, pero lo llevábamos siempre lleno de cosas por lo que solíamos subirlo a la habitación. Como llevamos la EasyWalker Buggy XS no pesaba demasiado.

Nos pusieron cuna de viaje, para lo cual avisé en la reserva y llamando por teléfono 15 días antes. (Aun así cuando llegamos no teníamos la cuna y la tuve que volver a pedir…). Os recomiendo hacer la reserva desde su web porque sale mejor de precio y el wifi es gratis.

El hotel tiene piscina pero solo da el sol por la mañana por lo que el agua estaba un poco fresca. De todas formas solamente bajé yo una tarde que Bastian estaba en la siesta a darme un chapuzón.

No hay parking justo en la zona del hotel, pero hay varios parkings gratuitos relativamente cerca (a unos 8 minutos andando) que os marco en el siguiente mapa.

Planes en Ibiza con perro y bebé

Parroquia de Santa Eulalia del Rio

Los planes de playa en Ibiza con perro y bebé suponen alejarnos un poco de la ciudad porque en las playas más accesibles no está permitida la entrada de perros. Podemos optar por hacer distintas rutas en las que pasemos por calas o ir a alguna playa donde no haya mucha gente porque, aunque no admitan perros, no suelen decir nada.

Nosotros fuimos a la Cala S’Argamassa dando un paseo desde un parking cercano y desde ahí pasamos a otras calas cercanas. En S’Argamassa no había casi nadie por lo que pudimos darnos un chapuzón con Lucca que disfrutó de lo lindo.

Otra opción que nos resultó cómoda es acercarnos a la playa de perros de Santa Eulalia del Rio, a la que podíamos ir fácilmente andando desde el hotel. Esa playa en sí es de algas, pero justo antes de cruzar el puente que da acceso a la misma hay una zona de playa de arena en la que en teoría no pueden entrar perros pero en la esquina no suelen decir nada.

Aprovechamos para ir después de que Lucca echase unas carreras y se diese un chapuzón en la playa canina y Bastian se pudo dar un baño y manosear la arena.

S'Argamassa

No os podéis perder la Dalt Vila, antigua ciudad amurallada de Ibiza, porque es un gusto pasear por sus calles empedradas viendo las casas blancas, el ambiente y las vistas desde arriba.

¡Prepara la cámara porque es un sitio perfecto para hacer fotografías! Tiene unos rincones preciosos y por eso os recomiendo la mochila ya que hay zonas en las que el suelo es de piedra grande e ir con el carrito es muy incómodo. Nosotros lo dejamos en el coche en un parking de pago situado muy cerca.

Justo debajo está la zona de la Marina en la que podéis ir con el carrito sin problemas y en la que encontraréis numerosos bares y restaurantes y muchas tiendas, algunas de ellas artesanales.

Otra zona preciosa es la parroquia de Santa Eulalia del Rio. Podéis subir hasta arriba con carrito y es una maravilla, desde la parroquia se ve todo el pueblo de Santa Eulalia del Rio.

¡Cuéntanos tu experiencia!

Como cada viaje y cada familia es un mundo, si has viajado a Ibiza te animo a que nos cuentes como ha sido tu experiencia y si nos recomiendas alguna actividad o visita en concreto.

Además, si tienes alguna pregunta sobre nuestro viaje o quieres información adicional puedes dejarlo en los comentarios.

por Celia

Un comentario en «Nuestro viaje a Ibiza en ferry con un bebé y un perro»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.