Existe la creencia popular de que los gatos y las embarazadas no pueden convivir y, si es tu caso, seguro que vas a recibir numerosos comentarios al respecto. Como la mejor forma de ir cambiando la mentalidad de la gente es estando bien informado, hoy hablamos de la toxoplasmosis, la temida enfermedad que puede transmitir tu gato ¡Y muchas otras cosas!

¿Qué es la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es una enfermedad provocada por el protozoo Toxoplasma Gondii que afectará especialmente a personas con el sistema inmune debilitado y a embarazadas.

El resto puede que la sufran y los síntomas sean muy leves, similares a un catarro, por eso al quedarte embarazada te hacen un test para comprobar si tienes anticuerpos ¡Es posible que la haya pasado y ni te has enterado!

Formas de contagio

La mayor parte de la gente que asume que embarazadas y gatos no pueden convivir no sabe la razón de esa creencia que proviene de la posibilidad de transmisión de la toxoplasmosis a través de las heces de nuestro gato pero, para que esto ocurra ¿Que circunstancias deben darse?

  • Nuestro gato debe contagiarse a través de carne cruda o agua contaminada
  • El gato, una vez infectado, incubará el parásito durante 20 días y expulsará los ooquistes en sus heces durante 3 semanas siendo contagiosos cuando llevan en el exterior más de 24 horas.
  • Debemos tocar las heces que lleven más de 24 horas con la mano y llevarnosla a la boca.

Como veréis, si nuestro gato no sale al exterior y se alimenta de pienso y de agua potable es muy dificil que se contagie. Además, en el caso de hacerlo solamente expulsará los ooquistes durante 3 semanas y si retiramos las cacas a menudo, antes de 24 horas, y para más seguridad lo hace otra persona o lo hacemos con guantes el riesgo es mínimo.

Sin embargo, hay otras muchas formas de contagio con las que tendremos que tener cuidado:

  • Comer carne cruda, debemos cocinar la carne y el pescado muy bien y evitar alimentos tipo shushi o embutidos
  • Verduras crudas sin desinfectar. Debemos utilizar productos como la Amukina o legía apta para el consumo para lavarla y aclarar muy bien después
  • Manipular tierra. Debemos evitar los trabajos de jardinería o protegernos bien con guantes y mascarilla
  • Leche cruda o derivados elaborados sin pasar por un proceso de cocción
  • Agua contaminada

Disfruta del embarazo con tu gato

Como vemos, hay formas de contagio mucho más probables que las heces de nuestro gato. Durante el embarazo solamente debemos tomar las precauciones anteriores para reducir el riesgo al mínimo y disfrutar de nuestro gato en esta etapa tan especial.

Te tocará escuchar muchos comentarios sobre los problemas de los animales con la embarazada o el bebé, pero nada mejor que estar bien informada para que las cosas vayan sobre ruedas.

Y si tienes cualquier duda, puedes consultar con tu veterinario o con un etólogo felino que te echarán una mano para ayudar a tu gato en esta etapa de cambios.

por Celia

3 comentario en “La toxoplasmosis y la convivencia con tu gato durante el embarazo”
  1. Durante mi embarazo la misma ginecóloga me dijo que no debería tener contacto con gatos, por supuesto discutí con ella, y no solo eso, me echo una bronca alucinante por preguntarla si en el análisis de sangre piden también la toxoplasmosis, en Castilla y León no lo hacen. Aquí todos los sanitarios te dicen que no hace falta hacer ese análisis, que como no tiene cura… la parte que omiten es que si te lo detectaran si puede tratarse para que no atraviese la placenta, pero claro, si no lo piden como lo van a ver, pues cuando tienes síntomas graves. Con prohibirte todo parece que esta todo solucionado.
    Yo me informé muy bien acerca de lo que se puede comer y lo que no, analicé pros y contras, y a día de hoy puedo decir que convivo con 2 gatos, he tenido un embarazo maravilloso, he comido jamón y lomo embarazada, y tengo un niño precioso de casi 5 meses.
    Por favor que nadie eche a su gato de casa por la toxoplasmosis, es absurdo, es innecesario, y es maltrato animal. Por desgracia muchísimos profesionales están muy, pero muy, desactualizados.

    1. ¡Muchas gracias Vero por contarnos tu experiencia! Por desgracia es muy habitual que los profesionales hagan comentarios de ese tipo… Efectivamente, si se detecta que has contraído la enfermedad durante el embarazo, se puede poner tratamiento. Posiblemente, la mayoría de las embarazadas que se han contagiado no haya sido por un gato si no por comida mal lavada o cocinada, pero la culpa para los pobres animales… Me alegro de que todo fuese bien y de enhorabuena por la llegada de tu peque 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *