gato bebé
Portrait of face funny caucasian newborn toddler baby boy with red cat isolated on white background

La llegada de un bebé a casa es un evento emocionante y a menudo estresante para toda la familia, incluyendo a los miembros peludos. Si tienes un gato, es importante entender cómo estos animales pueden adaptarse a la llegada de un bebé y cómo puedes ayudar en el proceso.

Los gatos ante los cambios

bebé y gato

En primer lugar, es importante recordar que los gatos son animales muy sensibles a los cambios. La llegada de un bebé implica muchas alteraciones en su entorno, por lo que es importante tomar medidas para preparar al gato con anticipación.

Cuando llegué el bebé habrá muchos cambios en casa y algunos de ellos podemos adelantarlos a meses antes de su nacimiento para que nuestro gato se vaya acostumbrando:

Cambios en el mobiliario

Si vamos a cambiar el mobiliario y a añadir cosas para el bebé como la nueva habitación, la cuna, el carrito… Lo ideal es montarlo unos meses antes del nacimiento para que nuestro gato vaya acostumbrándose de forma paulatina a ello. Además, si vamos a pintar o hacer alguna reforma en casa también debemos anticiparla.

Nuestro gato necesita seguir teniendo sus lugares seguros. Es importante que, aunque estos cambien, sigamos dejándole su espacio. Por ejemplo, si en una habitación teníamos un rascador o parque grande y ahora irá la habitación del bebé, puedes planificar que en ella siga habiendo elementos para tu gato como un rascador aunque sea más pequeño.

Dormir con el gato

Debes plantearte si, cuando nazca el bebé, deseas que tu gato duerma con vosotros. Es una decisión muy personal que debe tomar cada familia. Cuando hacemos colecho no se recomienda que los animales duerman en nuestra cama, pero hay gatos que duermen siempre en su propia camita y en ese caso no hay riesgo.

Lo que me ha dejado claro la maternidad es que no puedes predecir nada. Nosotros pensábamos dormir todos juntos, porque Zelda y Link dormían a los pies de la cama o en sus cunitas, pero Link tuvo mucho miedo de Bastian y tuvimos que hacer una adaptación.

Si lo hubiese sabido con anterioridad los hubiese acostumbrado a dormir fuera de la habitación durante los meses previos al nacimiento de Bastian.

Si vas a estar más cómoda evitando compartir habitación con tu gato durante las primeras semanas o meses, te recomiendo que empieces a hacerlo desde mucho antes de la llegada del bebé.

La ayuda de las feromonas y nutraceúticos

Las feromonas felinas son unas partículas que nuestro gato utiliza para comunicarse. Estas pueden ser de calma, de alerta… Cuando vayamos a empezar los cambios puede ser de gran ayuda un difusor de feromonas faciales que le digan al gato »todo está bien».

Además, puedes preguntar a tu veterinario sobre el uso de nutraceúticos si notas que tu gato está cambiando su comportamiento y se muestra alterado. En mi blog sobre perros y gatos tienes bastante información al respecto.

Los sonidos y el movimiento del bebé

Posiblemente lo primero que percibirá nuestro gato cuando el bebé llegue a casa es el llanto, y es un sonido nuevo para él. Para que esté relativamente familiarizado puedes poner los sonidos con anterioridad en la televisión o en el móvil.

Aun así, es posible que tu gato se asunte ante esa nueva personita que hace tanto ruido, te aconsejo leer mi artículo sobre nuestra experiencia con Link. Él se asustó muchísimo cuando llego Bastian a casa, pero en un par de semanas estaba durmiendo cerquita como si nada.

Cuando el niño vaya creciendo empezará otra etapa muy estresante para nuestro gato: el gateo y los primeros pasos. Es importante que dejemos lugares seguros donde el gato pueda descansar sin ser molestado y le enseñemos a nuestro peque a no incordiarlo ni perseguirlo.

Las presentaciones

Las primeras impresiones son muy importantes, por eso ayuda que se realicen de forma tranquila y calmada. Antes de llegar a casa con el bebé podéis llevar algo de ropa para que se vaya acostumbrando a su olor.

Lo ideal es que no haya mucha gente en casa y estéis solo vosotros, tu gato estará más tranquilo de esa forma. Deja que huela al bebé si lo desea, pero si no quiere acercarse respeta su decisión.

Es probable que mucha gente quiera ir a casa a veros, pero si tu gato se estresa con las visitas mi recomendación es que reduzcas las idas y venidas ¡Te vendrá bien también a ti y a tu bebé!

Debemos empezar a normalizar que cuando un bebé nace los únicos que deben visitarnos son los que vienen a ayudar. Las visitas de conocidos es mejor hacerlas dando un paseo o tomando un café en la calle.

La llegada de un bebé nos vuelve la vida patas arriba, pero un poco de rutina nos ayuda a todos. Intenta buscar un ratito para tu gato: 10 minutos de juego, un ratito de caricias… No hace falta que sea mucho tiempo, pero si que sea algo diario.

La información y naturalidad son la clave

gato bebé

No te asustes, es probable que tu gato ignore al bebé o no tenga problema para adaptarse, pero siempre es mejor prevenir que curar. Haciendo los cambios de forma paulatina durante el embarazo evitamos tantos cambios cuando llegue el nuevo miembro de la familia y luego ¡Vamos avanzando paso a paso!

Lo unico que debes tener en cuenta es que los gatos no muestran su incomodidad de forma clara, si no que comienzan con pequeños cambios de conducta: orinar fuera del arenero, estar más distantes, dormir más o menos tiempo, comer más o menos…

Si notas algo de eso, puedes consultar con tu veterinario para que compruebe que todo está bien y tal vez te recomiende acudir a un experto en conducta felina si es necesario.

¡Cuéntame! ¿Estas esperando un bebé y convives con gatos? ¿Has hecho ya la adaptación?

por Celia

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